A través de la historia se conoce, que la primera alternativa para descubrir nuevas tierras y efectuar el intercambio de mercancías, se lograba gracias a las travesías por el mar, luego se utiliza este medio para el envío del correo y paralelamente nace la necesidad del transporte de personas, quienes pagaban, en el siglo XIX, un promedio de 25 dólares por cada viaje.
Se considera, que el auge de los cruceros comenzó con Samuel Cunard, considerado el “príncipe de los océanos”. Este hombre visionario consiguió transportar en un mismo barco mercancías, correo y pasajeros entre Inglaterra y Estados Unidos y al ver que este negocio se podía volver prospero, construyó el Britania, que en 1840 zarpó con 24 pasajeros y cruzó el Atlántico en tan solo 13 días, convirtiéndose en el crucero más rápido y lujoso.
Posteriormente, las grandes migraciones de los europeos, hasta antes de la Primera Guerra Mundial, convirtieron a los cruceros en un transporte prestigioso y encontramos algunos famosos como el barco francés SS Normandie, construido en 1935, ganador en dos oportunidades de la Banda Azul, el renombrado Queen Mary, que actualmente funciona como hotel museo en Long Beach, California y el Queen Elizabeth, que forma parte de los barcos más conocidos en la historia de los cruceros turísticos.
Después de la Segunda Guerra Mundial, los grandes cruceros empezaron a adecuarse para surcar los océanos a mayor velocidad y para transportar hasta 16 mil pasajeros, que recibían un servicio que solo podían pagar los más adinerados, quienes llegaban a sus casas con recuerdos inolvidables, fotos e historias para contar.
Fue hasta 1970 que los cruceros lograron popularizarse, gracias a campañas publicitarias y a la serie de televisión “El Crucero del Amor”, obteniendo un crecimiento paulatino, que se consolidó en los años 80 con la construcción de más barcos reacondicionados de acuerdo con la temporada del año y el itinerario programado, transportando alrededor de un millón y medio de turistas.
Hoy en día, los cerca de 16 millones de pasajeros que utilizan este servicio al año, realizan recorridos circulares haciendo escala en puertos de diferentes países donde tienen la oportunidad de convivir con variedad de culturas, hacer compras de artesanías locales y probar la gastronomía típica de cada lugar.
Actualmente, el portafolio para escoger el itinerario es muy variado, por ejemplo, si te gusta del clima tropical, los cruceros que tienen mayor acogida son los planes de una semana por las islas del Caribe, sin necesidad de visa para los colombianos. Los puertos habituales por el Caribe son Fort Lauderdale, Puerto Rico, Bahamas, Jamaica, Cozumel, Honduras, Isla Gran Caimán, Panamá, Cartagena, Curazao, entre otros.
Si quieres conocer el Cono Sur, puedes optar por recorridos que van desde diciembre hasta abril, donde aprecias el amanecer austral combinado con el paisaje maravilloso que ofrece los glaciares, hasta donde se llega muy cerca. Los destinos que se conocen durante este recorrido son Buenos Aires, Porto Belo, Montevideo, Islas Malvinas, Cabo de Hornos, Ushuaia, Punta Arenas, Glaciar Amalia, Puerto Montt…
Cuando se trata de descubrir Europa, no hay nada más placentero que hagas un recorrido en un crucero por el Mediterráneo para que explores los principales puertos como los de Barcelona, Marsella, Génova, Venecia, Nápoles, Atenas, Haifa, Alejandría y Túnez, siendo las islas Griegas y Turquía, las rutas más vendidas.
Estas ciudades flotantes que viajan a más destinos, se han vuelto asequibles por rentabilidad y comodidad y porque al finalizar el servicio presentan un alto nivel de satisfacción por la atención en todos los servicios que ofrecen, convirtiéndose en una alternativa para repetir y sin nada que envidiar a los hoteles lujosos.
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