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Ver otras fechasSi va a Roma y a otras ciudades de Italia, además de conocer sus plazas y monumentos, pruebe su cocina regional: pastas, pizza, risotto, postres, gelato y vinos. Tradición y producto fresco definen una gastronomía sencilla en técnica, pero grande en sabor.
La pasta es un emblema de Italia y adopta formas y salsas distintas según la región. Entre los platos más reconocidos están la lasaña, los ravioli, el espagueti y los tagliatelle. Las salsas clásicas incluyen ragù alla bolognese (boloñesa), carbonara, alla napoletana (napolitana) y puttanesca.
Nápoles es referencia mundial de pizza. Según la tradición, la Margherita se popularizó a fines del siglo XIX con albahaca, mozzarella y tomate, colores de la bandera italiana. Hoy existen estilos regionales (napolitana, romana) y múltiples coberturas, siempre con masa, tomate y queso como base más difundida.
Originario del norte de Italia (Lombardía y Piamonte), el risotto se prepara con arroz de grano corto, caldo y queso parmesano. Variaciones como alla milanese (con azafrán), de hongos o de mariscos muestran su versatilidad.
Clásicos como tiramisù, torta caprese y panettone endulzan cualquier ruta. El gelato destaca por su textura cremosa y sabores que van de cioccolato, pistacho y avellana a frutas como fragola (fresa) y limone.
Italia cuenta con numerosas denominaciones de origen para sus quesos. Entre los más conocidos: Parmigiano Reggiano, Gorgonzola, Mozzarella, Pecorino, Provolone, Mascarpone y Ricotta. En vinos, regiones como Piamonte, Toscana y Véneto ofrecen etiquetas emblemáticas para maridar cada plato.
El limoncello se elabora macerando cáscaras de limón en alcohol y se sirve bien frío como digestivo. El espresso y el capuccino forman parte del día a día italiano; el primero, corto e intenso; el segundo, con leche vaporizada y espuma.
Nápoles es cuna de la pizza clásica; en Roma encontrará masa más fina y crujiente. En ambas ciudades hay pizzerías tradicionales y modernas.
El gelato suele tener menos grasa, menos aire y una temperatura de servicio ligeramente más alta, lo que potencia el sabor y la cremosidad.
En temporada alta es recomendable reservar trattorie y restaurantes populares, especialmente fines de semana.
"Consume la gastronomía local y conoce el patrimonio histórico y cultural del destino que visitas"
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