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Joyas del mundo

Las plazas son el corazón de las ciudades. Son lugares cargados de historia,con elementos arquitectónicos muy especiales y, sobre todo, con mucha vida. Quisimos recopilar algunos de los lugares urbanos más bellos del planeta y que suelen definirse como el corazón de las ciudades. Abra bien los ojos si quiere conocer cuáles son algunas de las plazas más bonitas del mundo.

Plaza de la Ciudad Vieja de Praga

(República Checa)

Praga es una de las ciudades más hermosas del mundo por méritos propios y una cita ineludible para todos aquellos que quieran hacer viajes a República Checa.Su corazón es la Plaza de la Ciudad Vieja donde podrá observar edificios magníficos del gótico y el barroco.Rodeada por interesantes callejuelas por las que resulta un auténtico placer pasear, la plaza está llena de edificios de interés entre los que destacan la Iglesia de Nuestra Señora de Týn, la Iglesia de San Nicolás y la torre Ayuntamiento, con el mundialmente famoso Reloj Astronómico, un genial mecanismo que a lo largo de los siglos, sin fallar, muestra no solo la hora y fecha, sino también la posición del sol, fases de la luna, ciclos astronómicos y fiestas del calendario cristiano.

Plaza Roja de Moscú


(Rusia)

Es la más bella y más grande de Moscú. Ocupa 73 000 m². La primera mención escrita de esta plaza data del año 1434. En aquel entonces era la principal plaza comercial de Moscú. Su nombre actual lo recibió en 1662 por su belleza. Se empezó a llamar “roja” en lugar de “bella” mucho más tarde, cuando en el ruso contemporáneo la palabra perdió su significado original, y también a causa del ladrillo rojo que hasta hoy en día compone las murallas y las torres del Kremlin. 

La Catedral de San Basilio, el Kremlin o la Fortaleza Real se pueden divisar desde esta descomunal plaza.

Las estaciones del metro más cercanas son Ojotny Riad y Plóschad Revolutsii.



Plaza de San Marco de Venecia

(Italia)

Probablemente Italia es el destino del mundo con mejores plazas. Escogimos la Piazza San Marco de Venecia, a la que Napoleón Bonaparte la definió como “El Salón más Bello de Europa”. Si consigue abstraerse de los turistas y las palomas, se quedará sorprendido con la Basílica de San Marcos, el Palacio Ducal, el Campanario de la basílica y la Torre dell’Orologio.

Por las noches, con la llegada del verano, la plaza se llena de vida y pasear entre los famosos cafés con música en directo no tiene precio. El Florian, el Quadri, el Lavena son cafés del siglo XVIII que siguen abiertos.

Tenga en cuenta que en la Plaza de San Marcos está prohibido comer y beber, arrojar basura y dar de comer a las palomas.

Plaza del Zócalo en Ciudad de México


(México)

Si pasa unos días o aunque sea una tarde en México D. F, el Zócalo es, sin duda, de visita obligada. Declarada Patrimonio Universal por la Unesco en 1987. Impresiona por su tamaño y por su estética, ya que tiene cabida una gran variedad arquitectónica, que alberga los distintos edificios gubernamentales.

En realidad, es la Plaza de la Constitución, pero empezó a ser conocida como Zócalo después de la guerra de la Independencia, cuando los mexicanos derribaron del medio de la plaza la estatua de Carlos IV, de modo que sólo quedó el pedestal o zócalo.

Además es la sede de muchos edificios gubernamentales y las dependencias del gobierno del Distrito Federal, cada día, a las 6:00 de la tarde, militares trasladan la bandera del centro, hasta el Palacio Nacional. También diariamente los bailarines concheros celebran al son de retumbantes tambores y ataviados con sus trajes típicos que en ese mismo lugar se encontraba el recinto ceremonial azteca de Huey Teocalli.

La Grand Place de Bruselas


(Bélgica)

La belleza de las Casas de Gremios, el Ayuntamiento y la Casa del Rey enfrentadas, la convierten en uno de los imprescindibles de quien visita Bélgica. Reconocida desde 1998 como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, es capaz de arrancar una exclamación nada más llegar a ella por una de sus callejuelas.

En la parte sur se encuentra el Hotel Du Ville y el Ayuntamiento de la ciudad, uno de los más importantes monumentos góticos de toda Bélgica. El lado Este de la Plaza lo ocupa el Palacio de los Duques de Brabante: siete edificios diferentes pero cuya fachada es de estilo neoclásico. Al norte, la Maison Du Roi, que alberga el Museo de la Ciudad de Bruselas.

Toda esta singular belleza se puede apreciar con tranquilidad desde las numerosas terrazas de los pintorescos bares que hay en la plaza. Allí se puede degustar un delicioso café o tomar una de las variadas cervezas belgas que se ofrecen para reponer fuerzas.

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