Visitar la Gran Muralla es algo que cualquier turista que se encuentre en el país asiático puede hacer fácilmente. Estas son algunas cosas básicas que hay que tomar en cuenta para hacerlo y aprovechar la visita al máximo.
Con ocho mil kilómetros de extensión, hay aproximadamente 14 caminos distintos que se pueden explorar, y no todos son aptos para cualquier público; algunos requieren de cierta condición física. Antes de visitarla, hay que informarse sobre las distintas opciones. También considerar la ciudad desde la que se quiere llegar y la cantidad de gente que suele visitar cada una.
Para empezar, hay que tener en cuenta que no se puede hablar de una muralla, sino que, desde su mismo origen, esta construcción fue concebida como la conexión de distintos baluartes defensivos que los diferentes emperadores chinos fueron construyendo al norte del país para defender sus fronteras.
Aunque el paso del tiempo y la erosión han jugado una mala pasada en algunas partes de este atractivo, los tramos mejor conservados son Badaling y Mutianyu. El primero, es la zona mejor conservada, con mejores comunicaciones, pero también es la más concurrida. Para quienes prefieren ahorrarse la fatiga de subir a pie para llegar al acceso, existe un teleférico.
45 yuanes + 80 de teleférico (opcional porque hay una parte que es para los caminantes donde se accede a la muralla desde la parte más baja de la montaña).
Ir a la estación de metro de Beijing Jishuitan (linea 2), buscar la parada de autobús Deshengmen y tomar el autobús número 919 hasta Badaling. También se puede llegar a Badaling en tren desde la estación norte de Beijing (The Main in Seat Sixty-One ), en taxi o a través de un tour organizado por un operador certificado.
Si se quiere algo menos concurrido, la mejor zona es Mutianyu. Un tramo bastante largo donde se puede ver la continuación de la muralla hacia otros cerros. ¿La ventaja? Hay menos turistas y los bosques frondosos que rodean esta sección pueden tornar al ambiente más aventurero. La desventaja sería que tiene que estar en mejores condiciones físicas por el esfuerzo que significa cruzar los desniveles.
Aunque se puede llegar a la Muralla usando las escaleras, esta sección también está equipada con un teleférico. Como novedad, el descenso puede realizarse a través de un tobogán.
Basta con tomar el autobús 916 o 916 Express (el tiquete cuesta 12 Yuanes) desde la estación de autobuses de Dongzhimen (se llega con las líneas 2 y 13 de metro). La diferencia entre ambos autobuses es el tiempo, pues el express es más rápido.
Hay que bajarse en la estación de Huairou Beidajie. Allí hay una amplia oferta de minibuses y automóviles privados que realizan el recorrido hasta la zona de acceso de Mutianyu. El valor aproximado en servicio privado por persona es de 15 yuanes, por lo que es mejor si va solo o en pareja, buscar más turistas para armar un grupo y completar el cupo del vehículo. También hay un bus turístico directo que sale cada día desde el mismo lugar a las 8:30 a.m. y vuelve a las 16:00 desde Mutianyu. Cuesta 30 Yuanes por persona.
El ingreso básico 40 Yuanes (o 20 Yuanes para niños menores de 12 años).
Para los menos atléticos, lo mejor es optar por la telesilla o el teleférico. Se evitan los más de 1.000 escalones para llegar a la muralla, la cual de por sí tiene pendientes pronunciadas. Pero si se tiene el físico, y se quiere ahorrar algo de dinero, lo mejor es emprender la caminata acompañada de una buena hidratación.
Desde las 8:00 a las 17:00 (de noviembre a marzo) y de las 7:30 a las 18:00 (de abril a octubre).
El tramo más alejado es Simatai, pues se encuentra a 140 km de Pekín. Es considerado por muchos como el sector más interesante de todos, pues la mayor parte de los tramos se encuentra sin restaurar y se han convertido en una verdadera reliquia.
La ventaja es que es menos visitado que los otros y, además, es fácil encontrar más ruinas que muralla pura. Esa ventaja también podría ser una desventaja si lo que está buscando es ver la muralla como fue hace siglos, completamente restaurada e intacta.
Simatai al oeste está conectada a las secciones de Jinshanling y Gubeikou. El primero requiere de un gran esfuerzo físico, por lo que es apto para personas acostumbradas a los trekkings o caminatas difíciles. La impresionante vista, el espíritu de aventura y la poca cantidad de gente compensan el esfuerzo. Por su parte Gubeikou es un antiguo pueblo a 120 km al norte de Beijing, del que parten dos tramos de la Gran Muralla: Wohushan y Panlongshan. Estas secciones de la Gran Muralla no han sido renovadas, un valor agregado que muchos prefieren buscar a la hora de conocer este atractivo.
Tomar el bus número 980 desde Beijing hasta Miyun desde la estación de bus Dongzhimen. Una vez en Miyun, deberá abordar un taxi.
Precio de ingreso 40 Yuanes.
Se localiza cerca de la sección de Mutianyu. Según muchas opiniones, ofrece los paisajes más espectaculares y oportunidades para los fotógrafos.
Se encuentra a 120 km al norte de Tianjin. Puesto que la Muralla está construida en una montaña con mucha pendiente, en algunos lugares se tiene la impresión que sube (o baja) de manera casi vertical.
Es el límite oriental de la Gran Muralla y es famoso porque es donde la Gran Muralla se encuentra con el mar, en la provincia de Hebei.
Se localiza en el Monte Hongshan, cinco kilómetros al norte de la Ciudad de Yulin, en la provincia de Shaanxi. Esta es la parte central de la Gran Muralla. La torre deZhenbeitai es una de las mayores fortalezas a lo largo de este atractivo.
Está situada en el Monte Yanmen, en la provincia de Shaanxi. Dado que los lados este y oeste de la montaña están enfrente uno al otro, la montaña parece una puerta enorme. El paso de Yanmenguan consta de tres torres y fue uno de los pasos más importantes de la Gran Muralla.
Se encuentra a seis kilómetros desde Jiayuguan City, en la provincia de Gansu. Esta sección está literalmente en el medio del desierto, y durante siglos ha sido la puerta de entrada de la Ruta de la Seda. Jiayuguan representa el extremo occidental de la Gran Muralla de la dinastía Ming.
Localizada a unos 90 kilómetros al noroeste de la ciudad de Dunhuang, en la provincia de Gansu. Esta sección de la Gran Muralla fue construida durante la dinastía Han (es decir, tiene 2.000 años de antigüedad y está bastante deteriorada) y representa el borde occidental de la Gran Muralla.
Desde Bogotá existen opciones vía Estados Unidos o Europa. Si se opta por esta última, la aerolínea Lufthansa ofrece vuelo diario Bogotá - Frankfurt - Beijing. Air France por su parte, ofrece vuelo Bogotá-París- Beijing
Primavera y otoño: No hay tanto calor ni frío, por lo que la caminata se vuelve mucho más agradable. El espectáculo visual, con las hojas amarillas, es una experiencia única.
Se pueden contratar excursiones a la Gran Muralla en casi todos los hoteles y albergues de Beijing (la mayor parte de paquetes que se ofrecen son para visitar Badaling). Si quiere visitarla por su cuenta, puede hacerlo en taxi o autobús.
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