La historia de la humanidad ha sido recolectada y resguardada en maravillosos espacios. Aquí algunos de ellos en los que se encuentran los más interesantes museos de arqueología y algunas de sus piezas más emblemáticas.
El MAN se encuentra en el corazón de Madrid. La colección abarca desde los orígenes de la humanidad en la península ibérica hasta la aparición de la moneda en cada etapa histórica, pasando por Grecia, el Antiguo Egipto, la Edad Media, entre otros periodos. Las piezas que no se puede perder son la Dama de Elche, el Arca de los Marfiles y la Leona de Baena. Se pueden realizar recorridos temáticos, - como Los Imprescindibles, con la guía multimedia que ofrece el museo o la App gratuita MAN museo Arqueológico Nacional.
Hasta enero de 2019 estará la exposición temporal Galaicos que muestra el rico patrimonio cultural ligado a la prehistoria de Galicia.
El museo está construido para albergar cada artefacto hallado en el sitio arqueológico y sus alrededores. Con una ubicación clave, sobre la colina de Acrópolis, los pisos de este lugar muestran ruinas imperdibles para cualquier amante de la historia antigua.
Las piezas que podrá ver aquí (entre muchas otras) son las estatuas de la diosa Atenea, Atenea pensativa, Efebo Rubio, relieves de mármol y ofrendas.
Este museo, visitado por aproximadamente 850.000 personas cada año y ubicado en la Isla de los Museos en Berlín, recibe el nombre de una de las piezas más importantes de la historia de la arqueología: El Altar de Pérgamo (Cerrada desde otoño de 2014 mientras se adelantan trabajos de rehabilitación.
Entre tanto, los visitantes siguen afluyendo al Museo de Pérgamo para apreciar otras dos perlas que siguen expuestas: la puerta del mercado de Mileto, construcción de la Roma imperial fechada hacia 100 a.C., y la babilónica puerta de Ishtar, de entre los años 604 a 562 a.C. También puede verse la colección de arte islámico.
Al visitar Londres, si solo hay oportunidad de visitar un museo, tiene que ser éste, el primer museo nacional público en el mundo. Basta con entrar a la sección dedicada a la Ilustración para admirar el papel de esta faraónica institución. Puede que todos quieren ver el sarcófago de Cleopatra o la piedra de Rosetta, pero los leones guardianes asirios resultan igual de impresionantes.
Los millones de años de historia alojados en el museo Británico se concretan en más de ocho millones de piezas. Para no perderse las más representativas, se puede optar por un recorrido “express” propuesto a través de su página web: Uno de una hora de recorrido y otro, de tres.
No puede dejar de admirar la cúpula de Norman Foster, o el astrolabio Sloane, uno de los objetos más antiguos del museo, el busto de Ramsés II o los Lamasu del palacio de Sargon II.
La entrada al museo es gratuita, aunque se solicita un donativo completamente voluntario para el mantenimiento.
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