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Naturaleza protegida en EE.UU

El 25 de agosto se cumplirá el Primer Centenario del Servicio Nacional de Parques de Estados Unidos. Y para celebrarlo, el Servicio te invita a encontrar un parque a tu medida. Te presentamos algunas de las opciones.

Desde finales del siglo XIX, el gobierno de Estados Unidos se percató de las grandes riquezas naturales que tenía el país y decidió preservarlas. El proceso fue un poco largo: si la idea surgió en 1864, el diseño y establecimiento de un sistema organizado para llevar a cabo esta misión no surgió sino hasta 1916, cuando se aprobó la Ley Orgánica del Servicio de Parques Nacionales (firmada por el entonces presidente Woodrow Wilson).

Desde entonces, el Sistema ha sido llamado “la mejor idea de Estados Unidos”, porque representa la primera decisión tomada por un país para conservar la tierra como es, tanto para el disfrute del público como por su propio bien. Y para celebrar su 100 aniversario, a través de su web creó una campaña para que cada persona encuentre un parque a su medida (http://encuentratuparque.com/). ¡Hay 99 formas para encontrarlo!

Hasta hoy suman aproximadamente 59 áreas en calidad de Parques Nacionales en todo el territorio estadounidense (comprendiendo Hawai, Alaska, Samoa, Guam, Puerto Rico y las islas vírgenes y Marianas). No todas ellas llevan la palabra “parque” en su nombre, pero lo son en temas administrativos. Tampoco están abiertas al público en su totalidad, ya que hay parajes inhóspitos en los que sería peligroso estar y cuya naturaleza virgen es, precisamente, la que se está protegiendo. Hay, sin embargo, algunos otros parques que son muy famosos y que se han convertido en puntos de interés para los viajeros.

Durante 2015, según datos del Servicio de Parques Nacionales, los turistas visitaron los parques como nunca antes. En total, se registró un récord de 307,2 millones de personas, lo que representa un incremento del 5% con respecto al año 2014, en el que los parques tuvieron 292,8 millones de visitantes.

Parque Nacional del Valle de la Muerte, California

El nombre no podría ser más apropiado para un lugar así. El punto más profundo de América del Norte por debajo del nivel del mar es Badwater, a 85 metros, una de las calurosas atracciones de esta tierra insólita llamada Valle de la Muerte. En verano las temperaturas rondan los 57ºC, poniendo así nombre al infierno en la tierra… un infierno de evocadores colores que en primavera se llena de flores.

Situado en el Este de la Sierra de Nevada, recibe apenas 50 milímetros de lluvia anual como promedio y en 1913 registró la temperatura más alta de que se tiene noticias en el planeta: 56,7 grados centígrados. De ahí que si bien está abierto durante todo el año, los guardaparques ofrecen paseos guiados solo durante los meses más frescos, es decir entre noviembre y abril, cuando la temperatura en el día registran agradables 21 grados centígrados

A la hora de dormir, los visitantes pueden elegir entre cuatro campamentos operados por el parque (nps.gov): Furnace Creek, Mesquite Spring, Sunset y Texas Spring. Con un poco más de servicios, como conexiones eléctricas, los campamentos privados Panamint Panamint Springs Resort y Stovepipe Wells . No olvides que no se puede utilizar la madera del parque para hacer fogatas.

Parque Nacional de los Volcanes, Hawái

Sí, el circuito de los volcanes hawaianos, es una de las áreas protegidas de Estados Unidos establecida como Parque Nacional. Allí se encuentran, dominando la costa del Pacífico, dos de los volcanes más activos del mundo: el Mauna Loa (4.170 metros de altitud) y el Kilauea.

Campos de fragmentos rocosos proyectados por agujeros que un día vomitaron fuego, mares de lava sólida, cementerios de árboles petrificados, olor a dióxido de azufre que emana de las grietas de la zona oriental del Kilauea... todo hace parte de este paisaje natural en el cual, dicen algunos, hace presencia Pele, la diosa de los volcanes.

A la hora de dormir, una buena opción es Casa volcano, o acampar en dos de las zonas habilitadas para ingresar en auto: Namakanipaio y Kulanaokuaiki.

Lo mejor es que el Parque Nacional Volcanes de Hawái está abierto 24 horas al día todo el año, y cuenta con un centro de visitantes llamado Kilauea, donde todos los días presentan una película a sus visitantes: “Hijo del fuego… hijo del mar”.

Parque Nacional de Yosemite, California

Designado Parque Nacional en 1872, es el lugar pionero del Sistema que este año celebra su centenario. Con un promedio de elevación entre 600 y 4.000 metros, es sin duda un parque de altura. Las elevaciones y las glaciaciones que ha sufrido el terreno a lo largo de 10 millones de años han esculpido su perfil, creando su característico valle en forma de U. Este, que ocupa tan solo el 1% del total del parque es quien recibe a la mayoría de visitantes, ansiosos por capturar en una foto a El Capitán, la formación rocosa en forma de meseta que alcanza los 2.307 metros de altura.

Para visitarlo, ten en cuenta que el parque está más concurrido desde finales de mayo hasta finales de octubre, cuando todos sus caminos están abiertos. Desde aproximadamente noviembre hasta mayo, los caminos de Tioga, Glacier Point yMariposa Grove se encuentran cerrados por la nieve. Sin embargo, aun así se puede llegar al Valle de Yosemite, la zona más popular de este parque porque es donde se encuentra la mayor parte de las famosas cascadas y formaciones rocosas.

No obstante, es entre mediados y finales de febrero que sus cataratas son el centro de atracción de visitantes y fotógrafos, ya que acontece un raro fenómeno ocasionado cuando la luz solar ilumina el agua que corre por la formación rocosa El Capitán. Así, el agua de las llamadas cataratas Horsetail cobra un tono brillante que oscila entre amarillo, anaranjado y rojo, como si fuera fuego líquido que corre por las rocas.

Si tu idea es visitarlo entre la primavera y el otoño, debes reservar para acampar o alojarte con la mayor anticipación posible ya que quizá no encuentres dónde pasar la noche. Si quieres relajarte un poco durante tus horas de descanso puedes aprovechar el Spa del Yosemite Bug Rustic Mountain Resort que ofrece todo tipo de tratamientos para consentirte.

Parque Nacional del Gran Cañón, Arizona

Todos lo hemos visto: en el cine, en la televisión, en las fotografías de decenas de amigos. Es, simplemente, un lugar para deslumbrarse con la naturaleza viendo el río Colorado desde las alturas. Aunque sobrevolar en helicóptero es la mejor opción para admirar su inmensidad, los distintos miradores, el rafting por el río Colorado, las caminatas, cabalgatas y hasta un tren son buenas alternativas para contemplar este lugar que pareciera de otro planeta.

El extremo Sur es el más popular y más visitado. De hecho está abierto todo el año. Una carretera conecta un mirador con otro, pero merece la pena bajar con la ayuda de una mula al fondo del cañón, una experiencia para la que se necesita como mínimo dos días, medio para bajar y uno y medio para subir. Una vez allí, resulta un error no sacar tiempo para tomar una copa en alguno de sus históricos lodges, - como El Tovar- Gran Canyon mientras se contempla el atardecer.

 

Parque Nacional de los Glaciares, Montana

En el norte de la indómita y mística Montana, la llamada Gran Divisoria distribuye el agua de todo el continente: a un lado las cuencas que desaguan en el Pacífico; al otro, las que avanzan hacia el Atlántico y el Ártico. Y este meollo hidrológico colosal es justo el epicentro de un parque nacional absolutamente salvaje, con una topografía colérica y desafiante que cada verano atrae a dos millones de personas. El Glacier está compuesto por dos sistemas montañosos, 131 lagos de aguas cristalinas y unas 200 cascadas, como la Two Medicine, Bird Woman, las del Valle McDonald y las de Many Glacier. También posee más de mil clases de plantas entre las que destacan la hierba oso o los lilium y cientos de especies de animales como el oso grizzly o el lince canadiense.

Cuenta con una sola carretera, la mítica Going to the Sun, que atraviesa esta reserva de la biósfera con vistas panorámicas a las cadenas montañosas de Lewis y Livingston, bosques, las cascadas, el Lake McDonald, las zonas de tundra alpina o el Garden Wall, la principal línea divisoria entre la parte oriental y occidental del parque.

Está abierto todos los días del año. Sin embargo, en invierno, las condiciones del tiempo determinan cuándo abre la mayoría de las instalaciones. Por lo general, desde finales de mayo hasta principios de septiembre, las instalaciones están abiertas para recibir el flujo de visitantes de verano.

A la hora de dormir puedes elegir entre varios históricos lodges como St. Mary Lodge o Glacier Park Lodge. Eso sí, no te puedes ir del parque sin probar una de sus dulces especialidades: el huckleberry pie (pastel de arándanos).

Parque Nacional de Yellowstone, Wyoming

El primer parque nacional de la historia. Transcurría el año 1872 y a falta de la figura del ranger, el gobierno envío a la caballería para preservar los géiseres y aguas termales de Yellowstone. Dos son las atracciones más populares de este lugar: Old Faithful, el géiser que hace erupción en lapsos de entre 35 y 120 minutos y que se ha convertido en el accidente geográfico más “predecible” del planeta., y los Mammoth Hot Springs, un entramado emocionante de terrazas esculpidas por el agua humeante. En realidad, todo Yellowstone es una bomba geotérmica, ya que su parte central se asienta sobre una gigante caldera volcánica.

Pero hay más que ver. Un recorrido por sus cinco regiones te permite descubrir que es el hogar de osos negros y grizzlys, coyotes, lobos, alces y ciervos canadienses o wapitis, así como de manadas de bisontes. También apreciar sus 290 saltos de agua de una altura media de cinco metros. No obstante, las Lower Falls, de 95 metros de altura, y las Upper Falls, de 34 metros, son las más impresionantes.

Toda la reserva cuenta con numerosas opciones, desde campings, hoteles y lujosas cabañas, hasta campamentos en plena montaña si se realiza un trekking y se pide el permiso correspondiente. Es que penetrar en lo más profundo de Yellowstone es un reto factible para la mayoría, aunque es recomendable ir con un guía ya que es posible no cruzarse con nadie durante días, incluso en temporada alta. Las normas son claras: no hay que dejar rastro y es obligatorio comunicar el plan de viaje a los guardas (rangers). Una de las rutas senderistas más emocionantes es la que en seis días se aproxima a la base del Electric Peak (3.378 m) y después se adentra en el Bear Country a través del camino de Sportsman Lake Trail hasta el campamento del lago Sportsman.

Antes de partir, no olvides hacerte una envidiable toma fotográfica en Artist Point, el mirador más famoso del parque. Se cree que aquí Thomas Moran pintó las acuarelas que convencieron al Congreso de Estados Unidos para crear este parque nacional en 1872.

Parque Nacional de los Everglades, Florida

Quizá no sea un paisaje tan dramático, pero es incuestionable la diversidad biológica que allí se esconde. Lo mejor es ir dispuesto a remar para aventurarse por pantanos y manglares, el único lugar del mundo donde conviven cocodrilos y caimanes. Pero hay muchos lugareños más que puedes descubir: desde el curioso manatí al puma de Florida, pasando por una colección extenuante de aves increíbles. Un consejo para novatos: no duden en unirse a los rangers en excursiones a pie, en bicicleta o en bote, que organizan para los visitantes. Y otro: mejor ve durante la estación seca (de diciembre a abril) para esquivar a los insaciables mosquitos.

Un paseo en bote de aire en los Everglades puede ser una de las actividades más emocionantes del sur de la Florida. Decenas de operadores ofrecen recorridos narrados, que van desde paseos de 30 minutos a las excursiones de todo el día. La reserva Billy Swamp por ejemplo, ofrece un safari que muestra la tierra en que vivían los nativos seminoles, y prácticamente son sus propios descendientes quienes se encargan de presentar sus paisajes y su cultura. Una parte del paseo se hace en los típicos botes a hélice de la zona. Se ven bisontes, ciervos, mapaches, búfalos de agua y cocodrilos de todos los tamaños.

Si te da hambre en medio de tanta aventura, el Swamp Water Café ofrece desde hamburguesa hasta ancas de rana y nuggets de alligator.

Parque Nacional de Denali, Alaska

Este parque atrae a 432.000 visitantes al año. Con el correr de los años, el Servicio Nacional de Parques ha desarrollado estrategias únicas de gestión de visitantes, entre las que se incluyen el cierre de su único camino para la mayoría de los vehículos. Como resultado, el Parque Nacional de Denali sigue siendo la gran área silvestre que era hace 20 años.

Las imponentes torres de granito y las cumbres nevadas del Parque se extienden sobre 160 millas de la cordillera de Alaska y son tan altas que a menudo se de Denali, Alaska pierden entre las nubes. Este horizonte está dominado por el pico más alto de América del Norte: el monte McKinley, con una altura de 20.237 pies, una de las vistas más increíbles de Alaska.

Pero no es solo la montaña lo que hace del Parque Nacional Denali un lugar especial. El parque es además el hogar de 37 especies de mamíferos, que van desde linces, marmotas y ovejas de Dall hasta zorros y liebres de patas blancas, mientras que allí se han avistado 130 especies diferentes de aves, incluyendo la impresionante águila dorada. No obstante, son cuatro animales en particular los que la mayoría de los visitantes quiere ver: alces, caribúes, lobos y el favorito de todos, el oso pardo o gris.

Para conocer este paisaje boreal no hay más que subirse al autobús que recorre la única carretera del parque (el acceso en automóvil está restringido) y que permite visitar cómodamente los miradores y otros puntos de interés.

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