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Ver otras fechasLos 130 kilómetros de corredor turístico entre Cancún y Tulum son más que solo playas. Cenotes, parques temáticos, vestigios arqueológicos, barreras coralinas, arena blanca, mar turquesa, un mojito en la mano... Te contamos esos imperdibles que debes visitar en tu próximo viaje a la Riviera Maya.
hay quienes llegan con el único ánimo de tumbarse al sol y buscar un bronceado. Otros, en cambio, prefieren aventurarse a descubrir este otrora centro religioso y comercial de los mayas, que conjuga una serie de atractivos que difícilmente se encuentran en otro rincón del planeta: playas de fina y blanca arena, aguas turquesa que encierran la segunda barrera de Arrecifes de coral más grande de la tierra, cenotes, ríos subterráneos, parques temáticos y, por supuesto, sus vestigios arqueológicos.
Hoy son más de cuatro millones de personas las que llegan cada año a la Riviera Maya. Claro, no se trata de tierra virgen. En lo que alguna vez fueron pueblos de pescadores hoy se erige un corredor turístico de resorts y hoteles de lujo que en su mayoría ofrecen servicio “todo incluido”. También hay hoteles boutique, eco hoteles y cabañas para esos viajeros que llegan en busca de aventura y de saciar su curiosidad. Spas, centros comerciales, restaurantes de gran categoría y campos de golf completan el trayecto que va desde Puerto Morelos hasta Punta Allen.
A 45 minutos del aeropuerto de Cancún, se encuentra la que es considerada la ciudad más grande y cosmopolita de la Riviera Maya. Funciona para alojarse, comer en buenos restaurantes y eventualmente comprar. La ventaja de instalarse aquí es que el resto de la Riviera queda a menos de tres horas por lo que resulta fácil explorarla ya sea alquilando un auto, en taxi o en tours ofrecidos por operadores.
Se trata de un destino que se caracteriza por su versatilidad: puedes ir acompañado de tu familia, organizar el mejor viaje entre amigos, disfrutar tu luna de miel o inclusive una experiencia en solitario. La Quinta Avenida, el corazón de Playa del Carmen, es uno de los recorridos obligados. Una peatonal paralela a la playa con una vida diurna y nocturna encantadora. Los amantes a las compras tampoco estarán desilusionados: existen boutiques de moda y de lujo al alejarse del puerto, en particular en la sección Nueva Quinta, que empieza en el cruce con Constituyentes.
A la hora de alojarse, hay dos opciones: En el centro, donde existe una variedad de hoteles con capacidad relativamente pequeña (de 2 a 50 habitaciones). Algunos de ellos se localizan a la orilla del mar y disfrutan de una increíble vista de las aguas azules del Caribe. Otra opción es la lujosa área residencial de Playacar, que cuenta con numerosos hoteles del tipo ‘todo incluido’, un magnífico campo de golf y una gran infraestructura turística. Elegir entre una zona u otra depende del plan que lleves para tus vacaciones. Si lo que quieres es pasarte la mayor parte del día en el hotel relajándote y disfrutando de sus playas y sus instalaciones, Playacar es tu opción.
Si por el contrario llevas intención de explorar la Riviera y además quieres vivir el ambiente de Playa del Carmen, mejor quédate en el centro. Si lo tuyo es tostarte al sol, una buena alternativa es visitar Mamita´s Beach Club, un club de playa que ofrece todo lo necesario para broncearse, bañarse, disfrutar de buena música, beber, y conocer gente. El acceso tanto al club como a la playa es gratuito. Pagando una pequeña cantidad, puedes hacerte a una asoleadora y un parasol.
A la hora de comer, Nau es uno de los restaurantes más jóvenes de playa y ya tiene la aceptación de todos. Como prueba, el puesto número uno que obtuvo en las reseñas de los viajeros en TripAdvisor, quienes lo colocan como la mejor opción del momento para comer mariscos. Todo en la carta tiene influencia de la cocina de Cataluña, de donde es oriundo su chef, Albert Balaguer. ¡Hay que pedir el pulpo!
No hay que olvidar que las noches en Playa del Carmen están llenas de música y combinan el temperamento y energía de personas de todo el mundo, creando un ambiente multiétnico incomparable. Una buena opción, por ejemplo, es acudir a Kitxen, un bar con música en vivo todas las noches, donde disfrutarás desde relajadas sesiones de jazz los miércoles hasta domingos de salsa. Ofrecen comida creativa de bar con influencias globales, que incluye kebabs griegos y hamburguesas con especias thai.
Desde el muelle de Playa del Carmen parten los ferris que, en apenas una hora, llegan a San Miguel, la capital (y única ciudad) de Cozumel. Aquí está la segunda barrera del coral más importante del mundo. De ahí que Jacques Cousteau calificara a las aguas de Cozumel como una de las mejores para el buceo por su agradable clima y su alta visibilidad. Y a eso se dedica la mayoría de visitantes.
Una vez aquí, es infaltable una visita a la Reserva Ecológica Punta Sur, a 40 minutos del centro de Cozumel, donde se encuentra El Cielo, un paraje de aguas cristalinas que permite observar un tapiz natural de estrellas de mar. Con visor y esnórquel, puedes admirar sus colores: amarillo, naranja, rojo. También sus texturas. Hay zonas en las que si estiras los brazos las puedes rozar, pero ¡Cuidado! Los guías te reprenderán y las estrellas podrían comenzar a moverse y alejarse de tu vista
Para llegar a El Cielo es necesario ir por barco o en catamarán, los cuales pueden tomarse en el parque Chankanaab, en el Muelle de la Laguna de Colombia y en playa Palancar; aunque, en toda la costa no han de faltar lancheros que, además de ofrecer servicio de transporte a esta playa, también pueden proporcionarte el equipo necesario para hacer esnórquel.
Si se viaja con niños, otra alternativa es una visita a cualquiera de los dos delfinarios en la isla: Dolphinaris Cozumel Dolphinaris Cozumel o Dolphin Discovery Cozumel dentro del Parque Nacional Chankanaab (Abierto de lunes a sábado de 9 a.m. a 5:00 p.m).
Para hacerse una idea todavía más completa de la isla, con sus planicies y su azul intenso bordéandolo todo, no está de más subirse al Faro Celarain, en Punta Sur. La jornada puede acabar tumbado al sol en cualquier playa, llámese Chen Río, Playa Bonita, Palancar, Playa Uvas...
Antes de dormir un buen plan es visitar el Tiki Tok, un lugar en donde se puede escuchar excelente salsa con un poco de reggae en un entorno con temática polinesia. Su coctel especial es el Cozumel Island Mai Tai.
En el muelle de Playa del Carmen encuentras tres compañías que te pueden cruzar a la isla:
El trayecto es de aproximadamente 45 minutos y tienen salidas cada hora.
Tulum se encuentra a 60 kilómetros al sur de Playa del Carmen, por la carretera Federal 307. Para llegar puedes utilizar el transporte público ADO, los cuales parten cada 20 minutos, o alquilar un auto.
El valor de ingreso para conocer las ruinas de Tulum es de 65 pesos mexicanos. Es recomendable llevar ropa fresca y cómoda, así como zapatos planos, protector solar y agua. Ten en cuenta acudir a primerísima hora para evitar los autobuses de turistas que llegan desde Playa del Carmen y Cancún.
Después de ver y deleitarte con las ruinas, puedes bajar y disfrutar de la que es considerada una de las 10 mejores playas del mundo. Se accede por unas escaleras y aún está permitido bañarse, a riesgo de aparecer en fotos que serán enviadas a medio mundo.
Para cerrar la noche, vale la pena una visita a Maya Moon, un bar de jazz donde hay música en vivo todos los días. La cocina es de influencia francesa por si deseas algo para acompañar un buen coctel.
Si buscar algo más animado, Ak’iin Tulum es el lugar indicado. Este restaurante bar y club de playa ofrece algunos de los eventos musicales y fiestas nocturnas más grandes de Tulum. La música es sobre todo house, pero también hay un salón con reggae y otros géneros relajados. Los espectáculos a veces se tornan visuales con acróbatas y actores de tipo circense.
A la hora de dormir, los desarrollos turísticos y hoteleros son de pequeña escala, con sensibilidad ecológica y en conformidad con los valores originales hippie-chic del lugar. Puedes elegir entre quedarte en el pueblo o en la playa. Ten en cuenta que Tulum es un destino apetecido por quienes buscan más bien estar alejado del turismo masivo. Retiros de yoga, terapias con cuarzo para equilibrar los chakras, reiki... La oferta de terapias naturales es tan amplia en varios de los hoteles de la zona, que resulta imposible salir rejuvenecido si se opta por alguno de ellos.
Y si además de bienestar estás en la onda de ser un viajero responsable con el planeta, encontrarás varias opciones. En Casa de las Olas por ejemplo, se prestan servicios de alojamiento utilizando paneles solares. Recolectan el agua de lluvia, riegan a mano y tiene su propio cenote. Además dictan clases de cocina orgánica a sus huéspedes.
Y aunque Tulum se lleva la fama, hay que tener en cuenta que en la zona hay otros yacimientos arqueológicos importantes. A 40 minutos se encuentra Cobá, con un templo piramidal de 42 metros de altura. Y más cerca, en la reserva natural de Sian Ka’an, están los restos de la ciudad de Muyil (templos juntos), que aunque más humildes, se visitan casi en soledad. Además, la reserva, una de las más grandes del continente, protege la última zona de naturaleza virgen del litoral del Caribe mexicano.
No extiende sus dominios en la Riviera Maya propiamente dicha, pero si se toma como base de operaciones Playa del Carmen, las ruinas mayas de Chichén Itzá, ya en el estado de Yucatán, están a dos horas y media en automóvil. ¡Y la excursión merece la pena!
Catalogada como una de las nuevas Maravillas del Mundo, su edificio más famoso es el Castillo de Kukulcán, una estructura de 25 metros de altura con un La huella de Chichen Itzá templo en la cúspide. En su interior, cada equinoccio sucede ese fenómeno mágico y revelador de los conocimientos astronómicos mayas en el que triángulos de luz y sombra sobre la escalera norte forman el cuerpo de una serpiente, que baja hasta la cabeza labrada de la deidad Kukulkán, “serpiente emplumada”.
El recorrido (de tres horas mínimo y con atuendo obligatorio que proteja del sol) por esta antigua urbe resume los enigmas que envuelven a la cultura maya, desde su observatorio astronómico a los templos desde los que se sacrificaban a jóvenes mancebas, ya fuese para pedir perdón a los dioses del inframundo o una buena cosecha. También hay quien se pasea por aquí en busca de extraterrestres, ya que se asocia al lugar con una suerte de pista de aterrizaje de ovnis...
En temporada alta te recomendamos ir muy temprano; llegar entre 9:00 y 10:00 a.m. es lo ideal, ya que entre más tarde, las filas comienzan a crecer. No olvides zapatos cómodos, protector, sombrero y mucha agua.
La compañía de transportes ADO ofrece un servicio directo desde la central de Playa del Carmen hasta las puertas de acceso a las pirámides. Una de las ventajas al viajar en autobús es que no tienes que preocuparte por nada, los horarios están establecidos, solo hay que subirse y ¡listo!
Otra opción es alquilar un carro, ya que es más económico si se viaja en grupo. Además puedes aprovechar para visitar algunos de los cenotes cercanos a la zona y/o pasar por Valladolid, un pueblo mágico localizado aproximadamente a 20 minutos de las pirámides, de esta forma puedes explorar la zona y no solo conocer y disfrutar sin tener la presión de un horario de regreso.
Finalmente también tienes la alternativa de comprar un tour con alguna de las diferentes agencias en Playa del Carmen. Los precios varían entre 70 y 120 dólares dependiendo de la temporada y el tipo de tour; las ventajas que tienen estos servicios es que pasan y te recogen en tu hotel, tienen un guía, algunos ofrecen comida y de igual forma te regresan a la puerta del hotel.
El horario de acceso es de 8:00 a.m. a 5:00 p.m. y el precio de ingreso es de 65 pesos mexicanos por persona.
Cenote: dícese de enormes ríos subterráneos que se han formado por la filtración de lluvias, que acaban rompiendo las capas de piedra caliza que los cubrían. O más sencillo: piscinas naturales convertidas en atracción turística en las que darse un chapuzón o practicar buceo, son la mejor manera de conocerlos.
Varias empresas ofrecen excursiones y guías. Un imperdible es el Gran Cenote, ubicado muy cerca de Tulum, uno de los más conocidos de la Península de Yucatán, pues permite explorarlo sin necesidad de bucear. Su forma redonda, sus atractivas grutas y sobretodo la entrada de luz natural lo hace ideal para quien quiere disfrutar de la fauna marina pero no cuenta con mucha experiencia.
Igualmente se puede bucear en otras zonas con profundidades hasta los diez metros, una característica a tener en cuenta si eres experto buceador. Existen buenas instalaciones, que incluyen parqueadero y alquiler de equipos de buceo.
Para buzos más expertos, una buena alternativa es visitar el cenote Dos Ojos que llega a tener hasta 120 metros de profundidad, por lo que es muy importante que tengas mucha experiencia para la práctica deportiva en esta cueva inundada.
A un par de kilómetros de Puerto Aventuras se encuentra una interesante zona de cenotes, la cual incluye al Chac Mool, donde hay túneles, cuevas y cavernas; aquí se halla la estalactita submarina más grande del mundo, con 12 metros de longitud. Te va a encantar, porque el hecho de que en su lecho confluyan aguas dulces y saladas provocan el fenómeno conocido como haloclina, en el que las capas de distintas salinidades forman columnas perfectamente delimitadas.
Muy cerca de allí, a solo 5 kilómetros de Puerto Aventuras, se encuentra el Cenote Chikin Ha. En esta área en particular tendrás la oportunidad de apreciar tres cenotes: Xtabay, Chikin Ha y Takbiha. Todos ellos ofrecen esnórquel y la oportunidad de tomar fotos subacuáticas increíbles. Entre sus instalaciones se encuentra una pequeña área donde podrás relajarte en una hamaca o disfrutar de un delicioso almuerzo.
No obstante si quieres aprovechar el tiempo y visitar varios cenotes en tu estancia en la Riviera Maya, existen empresas especializadas que te ofrecen un tour a partir de 1500 pesos mexicanos. En estos casos suelen ofrecer un recorrido por cuatro cenotes e incluyen actividades como kayak, esnórquel, tirolinas, rappel y picnic.
La Riviera Maya da para mucho y para todos los públicos, incluidos los niños, que pueden elegir entre el parque de atracciones Nizuc, con tiburones inofensivos, delfines, piscina de olas y clases de submarinismo para los más pequeños.
También está el parque Xel-Ha , que ofrece una muy resumida introducción a la cultura de Quintana Roo (y Yucatán), su biodiversidad y una amplia gama de actividades. Las excusiones incluyen un viaje en barco por el río, visitas a las cuevas, lagunas y jardines y numerosos deportes para explorar las aguas del Caribe, así como una sección del arrecife mesoamericano.
Vale la pena anotar que, en febrero de 2009, se convirtió en el primer ecoparque del mundo en obtener la certificación Globo Verde por haber implantado altos estándares ambientales de sostenibilidad
El parque ecológico más famoso no obstante es el de Xcaret, a siete kilómetros de Playa del Carmen, con acuario, jardín botánico, granjas de hongos y hasta recinto ecológico.
Para entrar a Xcaret lo único que se debe tener es un buen par de zapatos para caminar, el vestido de baño listo y un mapa a la mano para no perderse un solo detalle durante el recorrido ecológico.
Para entrar allí es requisito no ingresar bebidas o alimentos, para evitar la generación de basura. Tampoco se pueden utilizar cremas bronceadoras o protectores solares porque dañan la flora marina y matan a los peces. Es indispensable una muda de ropa seca, toalla y cámara fotográfica.
Otras opciones más recientes y que prometen diversión para los pequeños, son el 3D Museum of Wonders, dedicado al arte de las ilusiones visuales y Sayab, el planetario de Playa del Carmen, que cuenta con un domo para conocer lo explorado del Universo y con un observatorio para los días en los que hay eventos astronómicos o simplemente para ver de cerca, y en un día normal, la luna y las estrellas.
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