Las fechas seleccionadas corresponden para el mismo día, por politicas del servicio uno de nuestros asesores lo asistirá personalmente.
Ver otras fechasCon su combinación de playas de día y diversión de noche, con su vanguardia arquitectónica y su sabor colonial, con su agenda de eventos en la calle y su culto a la naturaleza, puede parecer tan frenética como sosegada. Preparamos una hoja de ruta, día por día, con diferentes alternativas culturales, gastronómicas y noctámbulas para todos los gustos.
Si tienes alma aventurera, lo mejor es iniciar la semana con una sesión de excelentes olas. No hay que olvidar que el surf es un modo de vida en Australia. Puedes elegir entre las playas de Bondi, un hervidero de surfistas de todas las edades que aguardan la ola precisa a cualquier hora, o la de Manly, al norte, un poco más familiar.
Si te intimida el tema por aquello de la inexperiencia, ¡no te preocupes! Puedes tomar una lección de dos horas para principiantes con la empresa Let’s Go Surfing y, además, conocer gente nueva. Let’s Go Surfing
Si estás en Bondi y quieres calmar el hambre, Campbell Parade, su calle principal, tiene desde cafeterías y restaurantes, hasta tiendas de recuerdos. Visita Trio Bondi Beach para desayunar, tomar un café o deleitarte con una cerveza.
No obstante si quieres conocer el lugar con el mejor paisaje de Sídney tienes que acudir al Iceberg Dining Room & Bar en Bondi Beach. El restaurante ofrece en su carta platos típicos de Australia con un toque innovador. Filete de canguro, cocodrilo o búfalo, pastel de carne y gambas son los imperdibles.
Para hacer unas compras de ensueño, no hay más que darse un paseo por las callecitas que hay tras la playa. Ya en la tarde, es bueno sacar tiempo para descansar los sentidos. En la zona de Woolloomooloo, el mejor lugar para perderse es el Real Jardín Botánico, situado tras el Opera House. Camina y disfruta de un recorrido por parte de sus treinta hectáreas de naturaleza mientras contemplas todo tipo de flora y fauna. Lo mejor es que el ingreso es gratis y todos los días, excepto festivos, realizan un tour guiado. Toma el sol, lee un libro o simplemente descansa.
Llegar es fácil. Toma el tren hasta Martin Place, y luego camina 10 minutos hasta los Jardines.
¿Qué tal empezar el día en la glamurosa bahía de Cokle, donde se asienta Darling Harbour, degustando un delicioso desayuno en la terraza del Biaggio café?. El abanico gastronómico va desde ensaladas de frutas y yogurt con granola para quienes desean mantener la línea, hasta huevos, tocineta y pan tostado para quienes no les preocupa la ingesta de calorías de más en vacaciones. Una vez allí, donde también se encuentra el museo Madame Tussauds y el Acuario, aprovecha para hacerle digestión a semejante banquete en el Wildlife Park
mientras contemplas canguros o tienes algún encuentro con koalas. En la tarde puedes dedicarle el tiempo a una de las zonas más bohemias de Sídney: Surrey Hills. Tranquila, con pequeños restaurantes ideales para la cena o el brunch, muy a la moda. Bicicletas, perros parecidos a sus dueños y un café que vale la pena conocer: Borke Steet Bakery, donde lo más solicitado es el “flat white”, un hermano del café con leche ideado en Australia… más suave, tiene menos espuma y, por lo tanto, más leche. Eso sí, ¡vas a tener que hacer cola para recibirlo!
Antes de partir, aprovecha para lanzarte a la compra compulsiva. Surry Hills es el principal centro de Sídney en venta al por mayor de ropa en sus calles y cada primer sábado del mes tiene lugar en Shannon Reserve (esquina entre Crown y Collins Streets) el popular mercadillo.
Eso sí, si buscas un regalo más chic, aprovecha para comprar joyas en Metalab, que tiene un taller in situ que puedes visitar, o muebles ultramodernos en Orson & Blake
Otra opción dentro del universo de compras en Sídney es Paddington, una zona que se expande hacia el norte y sur de la calle Oxford, popular por sus tiendas de moda, restaurantes, salas de cine y sus muchas galerías de arte independiente. En este mercado encuentras joyas y artesanía por doquier pero lo que más abunda son las diferentes creaciones de muchos de los jóvenes diseñadores australianos. Visita Fleur Wood donde los accesorios extravagantes lucen a la perfección con la ropa femenina inspirada en las épocas antiguas. También encontrarás la marca deportiva Three Over One, la marquilla masculina australiana (que ahora también tiene ropa femenina) en The Other Side.
La siguiente parada en tu viaje a Sídney puede ser el barrio The Rocks, un laberinto de calles adoquinadas y callejones sin salida a tan solo cinco minutos de Circular Quay. Solo hay que adentrarse en la zona que bordea el puerto para descubrir hileras de casas adosadas, casitas independientes de arenisca y algunos de los pubs más antiguos de Sidney, como el The Fortune of War. También prueba un par de copas en The Lord Nelson Hotel, Harts Pub (hartspub.com/) y The Glenmore (theglenmore.com.au/).
Paseando por el distrito siempre se acaba divisando al final de las callecitas la imponente figura de la más llamativa de todas las construcciones de The Rocks: el Harbour Bridge. Hay paseos guiados y, para los más intrépidos, empresas como Bridge Climb Sydney, que organiza Miércoles excursiones de escalada de sus más de 130 metros. Una alternativa igual de emocionante es colocarse un arnés y salir a la plataforma de cristal situada en el borde de la Torre de Sídney.
Acude a la terminal de ferries de Circular Quay, donde operan 8 líneas de ferries con destinos a Darling Harbour, Manly, Taronga Zoo, Watsons Bay, Neutral Bay, Mosman, Parramatta y Balmain/Woolwich. Cada línea tiene un horario distinto aunque generalmente los servicios comienzan en torno a las 6:00 y terminan antes de las 11:00 p.m.
Para terminar la noche, date una pasada por Baxter Inn, un bar con la carta más larga de whiskeys que te puedas imaginar, y con unos bartenders expertos que saben qué ofrecerle hasta al paladar más indeciso.
Para hacerte una idea de cómo es la vida cotidiana, visita hoy Glebe. Llegar a este barrio es sencillo. Las líneas de autobús 431 y 433, que pueden tomarse tanto en la City (a lo largo de George Street) como en Central Station, te llevan sin complique. Si uno sale de la estación de tren tarda apenas diez minutos en alcanzar la calle principal, Glebe Point Road, junto a Victoria Park, un parque que sirve de antesala al campus de la Universidad de Sidney y, por ende, a su emblemático edificio principal de estilo Tudor, The Quadrangle.
Aprovecha para conocer boutiques, tiendas esotéricas o comprar artículos de segunda mano. Y si te gusta leer, ten en cuenta que las ferias anuales de libros y discos avalan la reputación de Glebe como un barrio de filósofos. Saca tiempo para comprobar que la cultura del café impregna la agenda social de Glebe. Una bebida caliente en The Wedge Espresso, La Banette Pâtisserie o Brewristas, de seguro te reconfortará esta mañana.
Una vez caída la noche, puedes optar por Darlinghurst, el colorido corazón de la escena LGBT de la ciudad y sede del festival anual de Mardi Gras. Una buena opción a la hora de comer es Li´lDarlin, un tranquilo local para disfrutar de unas tapas al más más puro estilo español.
Hoy, jornada cultural. Para empezar, visita el Museo de Arte de Nueva Gales del Sur, con una rica muestra de la cultura aborigen e infinidad de piezas del arte internacional. Si las colecciones de arte allí no sacian tu interés en esta área, visita el Museo de Arte Contemporáneo , ubicado en un hermoso edificio art déco cerca de Circular Quay. Podrás descubrir una colección muy interesante de arte moderno de Australia y de todo el mundo. Las obras de reconocidos artistas como Andy Warhol, son algunos de los objetos expuestos en los museos en Sídney.
Y si vas con niños, puedes darte una pasada al Powerhouse Museum, que se centra en la ciencia y la tecnología. Desde instrumentos musicales hasta medios de transporte, pasando por computadoras y tecnología aeroespacial, en este museo se cubren una amplia variedad de temas. En la noche, resulta imperdible asistir ya sea a una producción teatral, una sinfonía o un ballet en la emblemática Ópera de Sídney (opera.org.au/es), en donde la deslumbrante vista al puerto mejora la experiencia durante los intermedios. Ten en cuenta que las óperas, operetas y comedias musicales más espectaculares y populares se presentan casi todas las noches de enero a marzo y de junio a noviembre. En general los espectáculos inician a las 7:30 p.m., las matinées del sábado a la 1:00 p.m. y, ocasionalmente, los domingos a diversas horas de la tarde. Si viajas en julio, no te pierdas Carmen y, a partir de agosto, My Fair Lady, dirigida por Julie Andrews.
Como colofón gastronómico disfruta de una cena en uno de los restaurantes de la Ópera de Sídney o en alguno alrededor de Circular Quay.
Cualquier época del año es buena para visitar esta ciudad, que debido a su clima de características mediterráneas posee cuatro estaciones diferenciadas, sin extremos acusados de temperatura, salvo en días puntuales.
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