Al viajar a Cartagena, no vas a poder evitar remontarte en la historia, en especial a la época de la colonia, y es que en ese entonces los virreyes y colonos adinerados escogieron la ciudad amurallada como su residencia permanente. Son estas casas de estilo colonial, las que han convertido a la Heroica como el destino turístico más apetecido de Colombia.
Estas residencias de uno y de dos pisos, fueron construidas con habitaciones de techos, puertas y ventanas grandes, balcones, corredores amplios, columnas unidas por arcos, que rodean uno o varios patios con jardines y diseñadas al estilo de Andalucía y Extremadura, ciudades españolas que a su vez heredaron la arquitectura árabe, romana y griega.
Es así, como el ambiente español, que se respira al interior de estas construcciones dan a la ciudad amurallada una característica especial que le ha permitido ser declarada Patrimonio Nacional de Colombia en 1959, Patrimonio de la Humanidad en 1984 por la Unesco y galardonada por su arquitectura militar en el 2007.
También llama la atención, el diseño urbanístico de la ciudad amurallada que encierra la actual Plaza de los Coches, rodeada de casas coloniales y la construcción de la Iglesia y el Convento de San Pedro Claver, que hicieron los Jesuitas en el siglo XVII.
Al recorrer sus calles encontrarás viviendas representativas, como la casa del Marqués de Valdehoyos, quien era el encargado de importar harina y esclavos a la ciudad, la cual se destaca por su estilo colonial y una fachada amplia, en su interior los pisos y el techo elaborados en madera, salones amplios, patios con jardines y un mirador donde se tiene una vista especial de Cartagena. Actualmente es utilizada para eventos.
Otra casa que se destaca es la construida, en el siglo XVIII, frente a la Plaza de la Aduana, para don Domingo de Miranda, a quien Felipe V le otorgó el título de Marqués de Premio Real. En su interior podrás apreciar aún las baldosas de terracota en el cielorraso y los balcones de madera de estilo andaluz.
Luego hallamos el Bodegón de La Candelaria, otra construcción de la arquitectura colonial, residencia de una de las familias de la alta sociedad cartagenera de aquel entonces. Es una casa esquinera de dos pisos, localizada en la calle de Las Damas, frente a la Gobernación de Bolívar, cuya característica especial es la entrada central que se destaca en todo el diseño y que ha sido recuperada para que funcione allí un hotel boutique.
Durante el recorrido, no vayas a perder de vista la casa que perteneció al conde de Pestagua (siglo XVII), que ahora es el Hotel Boutique Spa Casa Pestagua. Son 11 habitaciones con decoración exquisita y de buen gusto, que se destacan por espacios amplios, techos altos y muebles antiguos, de estilos colonial y republicano que hacen armonía con lo moderno.
Siguiendo la ronda, encuentras la casa del Arzobispado, que fue construida en el siglo XVII y perteneció al prócer Antonio José de Ayos, quien participó activamente en el proceso de independencia de la ciudad. Posteriormente, por su cercanía a la Plaza de la Aduana, se convirtió en un centro de comercio, y en el 2002, fue remodelada como hotel boutique.
En el interior de esta casa colonial, se destacan piezas sacras, que imponen un estilo particular, que ofrece al huésped en sus diez habitaciones, una decoración impecable, un ambiente tranquilo y acogedor, además una increíble vista de la ciudad antigua con sus hermosas cúpulas.
La ciudad amurallada es la muestra más representativa de la arquitectura colonial, sus muros han sido testigos del acontecer de la historia colombiana y han albergado en sus amplias casonas a personajes que dejaron grandes legados y que gracias a la conservación de sus estructuras se sigue acogiendo a cuanto visitante nacional y extranjero llega a la “Heroica”.
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